Auxilio…. Auxilio…. Help me …. Help me….
Eran mis palabras de exclamación al sentir la desesperación de la claustrofobia. Era mi primer semana en Australia y por cosas de la vida resulte metido en un ascensor antiguo.
En mi primera semana en búsqueda de habitación fui a ver un apartamento en un edificio antiguo, el cual tenía un elevador igual de contemporáneo.
Al ingresar, la puerta se cierra con un sonido chillón del rose de dos metales, pensé, eso debe ser normal pues este ascensor es viejito, además que todo le suena… tardo aproximadamente 30 segundos en cerrar, hasta que por fin. Inicia la subida, de forma muy lenta, de un momento a otro….
Crush…plashhh… taz taz taz…
El ascensor se empieza a mover de un lado al otro, me sentí como si estuviera dentro de una licuadora empezando a moverse, las paredes vibraban, sentía que el mundo se me comprimía…. Mis brazos estirados como si fuera un Cristo crucificado intentando tener las paredes…. Bueno eso pensaba yo, pero la verdad lo que tenía era un inicio de un ataque de pánico, mi respiración cada vez era con mayor dificultad.
De un momento a otro, el ascensor hizo un movimiento más fuerte y pummm…. Se detuvo. Por fin pensé yo… se detuvo, no se movía más. Empecé a buscar una solución para salir, me sentía muy nervioso, asustado y estaba al borde de entrar en un ataque de pánico.
Mire los botones de los niveles, había un letrero, pero no entendía las instrucciones en el idioma local que se mostraban en el panel del ascensor. Desesperado por encontrar una solución, comencé a presionar todos los botones en el panel del ascensor en un intento por abrir las puertas. Pero en lugar de hacer eso, sin saberlo, yo estaba activando la alarma de emergencia del ascensor.
La combinación de claustrofobia y la barrera del idioma me hizo sentir completamente impotente y vulnerable. Cada vez que intentaba presionar un botón en el panel del ascensor, me sentía más frustrado al no ver ningún cambio en la situación.
Pido ayuda con mi limitado inglés, una chica me empieza a hablar… yo no le entendía nada, luego un hombre también me hablaba y yo seguía igual sin entender, minuto a minuto me sentía más y más desesperado.
Varias personas me decían una cosa y la otra… y yo no entendía nada… que susto, impotencia y una sensación extremadamente extraña. La sensación de estar encerrado era insoportable, y para empeorar las cosas, no podía comunicarme con las personas que intentaban ayudarme.
¡¡¡¡Me sentí super frustrado!!!!
Desesperado por salir, comencé a gritar y pedir ayuda. Pero nadie parecía entender lo que estaba diciendo. Entonces, decidí usar mi limitado inglés para pedir ayuda, pero nadie parecía estar disponible.
Después de pasar horas en el ascensor, comencé a sentirme un poco loco. Comencé a hablar conmigo mismo y cantar canciones para mantenerme entretenido.
Paso y paso el tiempo… una hora… dos horas, y nada… no podía salir, las personas afuera me decían cosas que yo no entendía, y me intentaban insistir e insistir y yo seguía más perdido que la mamá del Chavo.
Las lágrimas de mis ojos empiezan a salir, mi rostro era como el gato de Shrek, el ojo aguado, era una suma de sentimientos, primero por la claustrofobia y segundo por mi limitación de comunicación. En ese momento recuerdo que tenía una entrevista de trabajo en un restaurante para hacer shawarmas y kebabs.
No llame al dueño del restaurante, porque mi inglés tan limitado me daba terror que me dijera algo y no poder responder, así que preferí no llamarlo y perder la oportunidad que me habían dado para empezar a trabajar.
Pasaron cerca de 3 horas y yo aún encerrado, las personas afuera me intentaban explicar, pero nada de nada. Hasta que, por fin, las puertas se abren, estaban los bomberos y un señor de mantenimiento y me miran, yo estaba pálido, sentado en el piso, sufriendo un ataque de pánico, la presión se me bajo, estaba sudando frio, yo estaba ahí en cuerpo, pero mi mente estaba desconectada….
Las personas al salir me dicen, bla bla bla… y seguía sin entender, luego con una demostración me indican que tenía que oprimir un botón y mover una palanca y la puerta se abriría.
Me sentí tan pero tan mal conmigo mismo, porque si supiera inglés hubiera escuchado las instrucciones y mi encierro seria de un par de minutos y no de cerca de 3 horas como fue mi caso.
Fue entonces cuando me di cuenta de que necesitaba aprender más inglés. Prometí que la próxima vez que fuera a un país extranjero, estaría mejor preparado y sabría cómo comunicarme en situaciones de emergencia y para todo en la vida.
Reflexión, aprender inglés, es la mejor alternativa si quieres vivir en un país anglosajón.
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